MONDO GALERIA presenta por primera vez en Madrid la exposición individual "Proscenio" de Javier Silva Meinel (Lima, Perú. 1949). Una exposición que sin ser retrospectiva o antológica recorre los pasos de este prolífico fotógrafo (o etnólgrafo) que ha sabido encontrar y representar e interpretar el folklore andino-amazónico del Perú. Treinta imágenes para vislumbrar a través del ojo de Silva la naturalidad y el humor con que dialogan los mundos simultáneos que cruzan los Andes desde el Pacífico para encontrarse en la selva Amazónica. Su obra ha recorrido el mundo y forma parte de importantes colecciones internacionales.

Esta exposición forma parate del Festival OFF de Photoespaña 2015.

 
Pocos autores consiguen traspasar el espacio existente entre la cámara y el sujeto.
 
La fotografía se aleja cada vez más de la veracidad para acercarse a la narrativa.Contar lo que encontramos no es simplemente presentarlo al espectador, si no, enfrentarlo al espectador. Marcar ciertas pautas para distanciarnos de la obviedad es una labor mucho más ardua que la maestría técnica.
 
Cuando estas dos condiciones se encuentran, estamos frente a una epifanía visual inigualable. Esto es la fotografía como arte, revelación, disparador de ideas.
 
Saltar del actor al espectador sin que haya una disputa hegemónica es una labor pocas veces encontrada, y es la que convierte una imagen literaria en un icono, una persona en un signo. El Otro, como se ha conocido por siglos ya no existe, vivimos en una democratización de procesos que a todos nos hacen partícipes en la creación de arquetipos.
 
La fotografía es esencial en este proceso, desacraliza (para bien o para mal) las diferencias sociales. Todos hemos visto, y consumido, al Otro, al ser lejano, al diferente. Pero hasta no hace muy poco, no hemos tenido la oportunidad de disfrutarlo, apreciarlo, comprenderlo.
 
La otredad desaparece como iconografía arcaica para participar en los procesos de creación actual en los que Javier Silva Meinel es un pionero. Un entendido, un erudito, un guía.
 
Romper la barrera de la documentación étnica crea una nueva forma para la que la fotografía (y el arte) no estaban preparados. Crea una escena en la que el Otro pasa de objeto observado a protagonista; genera un quiebre de ejes en el que las reglas reemplazan la observación por el respeto, la cualificación por la empatía. Este es el camino que abre la fotografía actual hacia una etnografía participativa, hacia una creación compartida. Sin disputas, sin guerras, basada en el entendimiento y la colaboración.

Sobre Javier Silva Meinel